CONTROLAR LO QUE DECIMOS
Santiago 3:5 (PDT)
"De la misma manera, la lengua es una pequeña parte del cuerpo, pero presume de grandes cosas. Hasta un gran bosque puede incendiarse con una pequeña y débil llama de fuego"
Santiago advierte a los maestros cristianos que serán juzgados severamente enfocándose en la dificultad que tienen en dominar lo que dicen y a las consecuencias de esas palabras.
Los maestros deben ser conscientes de que su carácter, enseñanza y acciones van a ser evaluados por Dios pero esto no significa que mantenerse callado le hace ver como perfecto, porque existen varios pecados en los pensamientos.
Santiago enfatiza la extrema disciplina que se requiere para controlar el hablar y utiliza varias analogías para establecer este punto. De ese modo comprenderemos la importancia de dominar la lengua que este órgano muscular es parte fundamental de todos los que enseñan, ya que con esta podemos causar mucho daño en diferentes formas, por consiguiente una buena enseñanza nutre el corazón, mientras una enseñanza errónea daña a la persona y a la comunidad, desviándose del camino correcto.
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